A todos los trabajadores en general, y a todos los trabajadores en paro, en paro particular:
El desempleo en el conjunto de la Unión Europea se cifra alrededor del 8% de los cuales la mayoría estamos en España, en nuestro país estamos desempleados el 20% de la población activa, nada menos que 5.000.000. Los economistas prevén que durante el presente año alcanzaremos el 31%, es decir, los 7.500.000.
A diferencia del resto de los países Europeos donde se efectúa el reparto del trabajo para que el máximo números de trabajadores conserve su empleo, aquí la precariedad laborar alcanza limites escandalosos y se autorizan ERES sin control alguno, incluso en empresas que en los años de bonanza económica obtuvieron beneficios astronómicos.
Mientras en los mencionados países, la prestación por desempleo es indefinida y se sitúa alrededor de los 1200 euros mensuales, en el nuestro alcanza en el mejor de los casos, los 2 años, al cabo de los cuales nos quedamos desprotegidos.
Los políticos argumentan no poder remediar esta situación puesto que no hay suficiente dinero para cubrir las necesidades básicas de todos los ciudadanos. Nosotros decimos que esto es FALSO, lo que ocurre es que esta pésimamente administrado.
Solamente en 2009 se inyecto a la banca privada la friolera de 450.000 millones de euros.
Con esa cantidad de dinero se podría conceder una prestación por desempleo de 1200 euros mensuales al actual volumen de parados durante más de 6 años. Por otra parte, la concesión de la ejecución y explotación de obra y servicio público a empresas privadas encarece innecesaria y considerablemente el coste de estos, además de favorecer, junto con la recalificación del suelo, la trama de delincuentes políticos, bancarios y empresariales. Ni imaginamos la cantidad de nuestro dinero que alimenta este pozo sin fondo. Los casos conocidos de corrupción solamente son la punta de iceberg. También subvencionan con nuestros impuestos a partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, organizaciones religiosas y entidades de diversa índole, es decir, a multitud de parásitos sociales y mantiene una administración pública tan desmesurada como ineficaz. Se permiten el lujo de subvencionar la adquisición de vehículos privados para beneficiar a los fabricantes de estos bajo la escusa de que hay que renovar el parque, etc. La lista es interminable.
Decimos también que estableciendo un sistema de recaudación de impuestos más justo y racional se engrosarían las arcas de Estado, mientras los trabajadores tributamos entre el 10 y el 20% de nuestros salarios, los 77.105 altos cargos públicos que mantenemos, con sueldos que oscilan entre los 56.000 y los 120.000 euros anuales, cotizan el 4,5 y las grandes fortunas, como la familia Botín, las hermanas Koplowitz y demás personajes de la misma calaña, refugiadas en “sociedades de inversión de capital variable” el 1%. Persiguiendo el fraude fiscal se recaudaría 4 veces mas que subiendo el IVA 2 puntos. Para finalizar, a las empresas deudoras con la Seguridad Social, en algunos casos, decenas de millones de euros, no se les exige el pago de las mismas ni se embargan los bienes, mientras a los parados que no pueden pagar su vivienda, por no poder pagar un mes de alquiler, o ser incapaces de pagar la correspondiente letra de la hipoteca, se nos embarga y se nos hecha a la calle.
Denunciamos a la clase política como responsable de este orden de cosas, puesto que, en lugar de velar por el bienestar común, se dedica a proteger y acumular sus privilegios y los de sus aliados capitalistas manteniendo a gran parte de población marginada económica y socialmente.. Y como sus cómplices necesarios a los sindicatos financiados con el dinero publico por mantener a los trabajadores sumisos y desmotivados, a las inspecciones de Trabajo, Hacienda y Seguridad Social por dejación de funciones y a los medios de comunicación por manipular y ocultar información.
¿Hasta cuando soportaremos esta situación? ¿Queremos vivir en la calle y buscar la comida entre la basura junto a nuestros hijos y parejas? Este es el presente de miles de familias y el futuro a corto plazo para muchos de nosotros si no hacemos nada para evitarlo. Es obvio que aislados nada podemos hacer para remediar esta situación pero no es menos cierto que unidos y organizados podemos cambiar la realidad. Exigimos un trabajo digno y bien remunerado, o en su defecto, una prestación por desempleo indefinida y suficiente para mantener nuestras necesidades y la de nuestras familias. Hacemos un llamamiento a la movilización de los parados para conseguir este objetivo y al apoyo social de todos aquellos que consideren justas nuestras reivindicaciones.