Desde que se inició la crisis económico-financiera en 2007, el modelo
capitalista español en su último “año triunfal” del período de
“crecimiento económico”, el número de trabajadores/as desempleados/as
era de 2.129.547, lo que equivalía a un 9% sobre el total de la
población activa. En tan sólo cinco años, esta “crisis” saqueó y expolió
sin precedentes del régimen capitalista contra la clase trabajadora, ha
arrojado al paro a cerca de cuatro millones de trabajadores/as. Un
total de 5.965.400, lo que equivale a más de un 26% de desempleados/as,
según la última Estadística de Población Activa (EPA) correspondiente al
último trimestre de 2012.
La CNT, sindicato anarcosindicalista, no tenemos la menor duda de
quiénes, cómo y por qué hemos alcanzado cifras de desempleo, exclusión y
pobreza tan graves para el conjunto de los/as trabajadores/as.
La destrucción del empleo responde a la consecución de las políticas
neoliberales, cuyo único objetivo es la acumulación de capital, el
“crecimiento” y el beneficio. Basta con analizar cuáles han sido las
políticas ejecutadas en estos últimos cinco años (PSOE-PP), para
reafirmar que la clase política y económica de este país, ha legislado
para consolidar los objetivos de una hoja de ruta no sólo marcada por
Bruselas, el F.M.I y el Banco Central Europeo, sino fervientemente
apoyada e impulsada en diferentes foros del poder por nuestra clase
dominante, más allá de las fronteras geográficas de este país “en
venta”.
800.000 puestos de trabajo destruídos en 2012.
Reformas Laborales, rescates, recortes y sus consecuencias.
Dos reformas laborales (PSOE-2010 y PP-2012) que han ampliado la edad
de jubilación, que aumentan los años de cotización para acceder a una
pensión, que han generado nuevas fórmulas de contratación (fomento del
empleo, prácticas etc.) para la explotación de la población joven sin
ningún paraguas de protección, derechos y garantías laborales, que han
disminuido las indemnizaciones por despidos etc. Plan de liquidación de
la Negociación Colectiva para favorecer el descuelgue voluntario de las
empresas de los convenios sectoriales. La supresión y casi la concesión
de un “estado de gracia” para que las empresas puedan realizar ERE´s y
ERTE's sin ningún tipo de autorización administrativa y mediación de la
autoridades laborales y su extensión a la administración pública, donde
más de 200.000 empleados/as han sido despedidos/as desde esta última
Reforma Laboral aprobada en febrero de 2011.
La Reforma del desempleo, reduciendo el porcentaje de prestaciones,
endureciendo y llevando al límite los requisitos para acceder a un
subsidio (Plan Prepara), destrucción del servicio de orientación para el
empleo (3.000 orientadores/as despedidos en 2012) y recortes
astronómicos en la partida para la formación. La entrada de capital
privado (Empresas de Trabajo Temporal) en los servicios públicos de
empleo y un Plan Especial para que los/as desempleados/as realicen
trabajos forzosos, denominado eufemisticamente “Servicios de interés
general” y que criminaliza al colectivo.
La Reforma de la Constitución para fijar los límites de la deuda
(déficit) y garantizar su pago, por encima de los intereses y
necesidades de los/as trabajadores/as y ciudadanos/as; realizando
recortes multimillonarios en Sanidad, Educación, Ciencia, Prestaciones,
Cultura, Servicios Sociales, que han traído como consecuencia, el golpe
final para todos/as los/as trabajadores/as. La reforma de la Ley de
Dependencia, que además de abandonar a su suerte a cientos de miles de
familias, ha desencadenado la pérdida de miles de puestos de trabajo en
el tercer sector, son algunas, -no todas- de las políticas de estos
cinco últimos años; sin lugar a dudas los/as trabajadores/as estamos
ante la consecución de un plan sistemático que garantiza y blinda como
de costumbre, los intereses de las clases dominantes: Patronal, Banca y
Gobierno.
Patronal, Banca, Gobierno (Clase política) y sindicatos institucionales; a ellos debemos nuestra miseria de hoy.
Nuestra fuerza de trabajo al servicio de la deuda; deuda ilegítima
consecuencia de años de espejismos, burbujas, ladrillos y créditos,
deuda criminal generada por el saqueo de las arcas públicas, por
amnistías fiscales para los evasores de capital, de pequeñas “sanciones”
para la clase política más corrupta e impune del escenario europeo, de
banqueros sin escrúpulos, de rescates de millones de euros para “sanear”
al sistema financiero y de toda una clase, la clase capitalista que en
pleno S. XXI sigue siendo consciente de su posición y nos ha declarado
un guerra sin tregua a la Clase Trabajadora.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo denunciamos sin ninguna
duda, que no hay políticas de empleo, que sus programas electorales y
promesas son burdas mentiras y que cada vez que anuncian una nueva
medida, cada vez que ejecutan un nuevo Decreto o aprueban una Ley
automáticamente se traduce en agravar más aún las ya de por sí precarias
y débiles condiciones de los/as trabajadores/as y en la potenciación
del desempleo.
La Patronal, la Banca y el Gobierno actúan para un mismo objetivo: defender sus intereses económicos por encima de todo.
En esta encrucijada juegan un papel fundamental las centrales sindicales
institucionales (CCOO y UGT a la cabeza) que se sientan a negociar y
firmar ERE´s, que no han querido hacer frente a todas estas agresiones y
han amortiguado, cuando no paralizado, las luchas sectoriales y de
empresa, que contribuyen a la privatización y han firmado durante más
de tres décadas reformas laborales (gobiernos del PSOE y PP) que han ido
dinamitando los derechos de los/as trabajadores/as y que son cómplices
directos por su participación en el Pacto Social.
Trabajadores/as y desempleados/as: un único colectivo, una misma lucha!
La CNT siempre ha abordado el problema del paro como una de sus
prioridades, somos una organización sindical que basamos nuestra
estrategia para el cambio social, por medio de la lucha de clases, en la
lucha económica y en el engranaje que lo hace posible, el trabajo.
Empleo-desempleo, activo-parado son y serán la eterna dicotomía del
régimen capitalista y de su estructura de explotación por medio del
trabajo asalariado.
El medio más efectivo de luchar contra el paro es evitar los despidos
y la destrucción de empleo, sean estos colectivos o individuales y esto
pasa por la lucha y organización directa en las empresas y centros de
trabajo. Si en el ámbito de la empresa no se reacciona y se articula una
estrategia sindical, la Patronal y el empresario no se encuentra con
ninguna dificultad para ejecutar sus medidas. La organización por medio
de las secciones sindicales de CNT, son un medio directo de combatir el
paro, porque allá donde haya trabajadores/as organizados/as en una
empresa, se defienden las condiciones de trabajo, se lucha por
mejorarlas y por tanto, se protegen los puestos de trabajo.
Tenemos que romper con la segmentación existente entre
trabajadores/as en activo y parados/as; somos el mismo colectivo, con
los mismos problemas e intereses globales, aunque estos cambien o se
orienten específicamente en función de cuando tienes trabajo o cuando te
encuentras desempleado/a. Los problemas y dificultades no son iguales,
es cierto, pero el origen es el mismo.
En la CNT parados/as y trabajadores/as en activo nos organizamos en
el mismo espacio y tratamos los problemas y situaciones por igual, desde
el nexo de unión que es la organización obrera y todos nuestros medios
para emprender luchas, conflictos y extender la solidaridad entre
afiliados/as. Si te has quedado en el paro, no olvides que el hecho de
no tener trabajo no es dejar de ser trabajador/a; simplemente el sistema
económico te ha excluído del “mercado laboral”, arrebatándote tu fuente
de ingresos, pero no tu identidad como clase. Si eres joven y aún no
has conseguido acceder a un puesto de trabajo, como si eres mayor,
migrante, etc. somos un sólo y único colectivo, somos la Clase
Trabajadora.
Parado/a si no luchas... nadie te escucha! Asambleas de parados/as.
La organización a través del Sindicato y la vinculación entre las
secciones sindicales, las asambleas de parados/as y las bolsas de
trabajo, conforman en sí un espacio amplio de lucha para desarrollar
luchas que aborden los problemas y necesidades de todos/as los/as
afiliados/as.
La interrelación entre trabajadores/as en activo y desempleados/as,
así como el trabajo transversal entre las secciones sindicales y las
asambleas de parados/as, además de dotarnos de múltiples posibilidades,
se adapta a la realidad del mundo laboral, en el que la precariedad y la
eventualidad potencian la inestabilidad y el cambio constante entre el
tener empleo y encontrarte desempleado y viceversa.
El control de las condiciones de trabajo desde las secciones
sindicales puede incidir también sobre la oferta de empleo, e incluso
activar bolsas de trabajo y poder responder ante cierres patronales por
vía de la recuperación y toma de empresas, poniendo en práctica la
autogestión económica.
Las asambleas de parados/as pueden ejercer una presión en los
sectores económicos y productivos de su entorno; por medio de la lucha,
forzando a las empresas a la contratación. Del mismo modo que establecer
una red de apoyo mutuo para hacer frente a muchas de las necesidades
que el colectivo necesita y sin olvidar, las posibilidades de constituir
proyectos de trabajo asociado autogestionados.
¡Por el reparto del trabajo y la riqueza! Las propuestas de la CNT.
Cuando en CNT reivindicamos la reducción de jornada para repartir el
trabajo, lo hacemos desde la plena convicción de que el problema reside
en que la riqueza que producimos los/as trabajadores/as es injustamente
arrebatada por El Poder; mientras los medios de producción estén en
manos privadas o estatales servirán para generar grandes fortunas para
unos pocos con el esfuerzo y el trabajo de la mayoría, algo bien simple
sobre lo que se cimienta el capitalismo y todo lo que hoy estamos
padeciendo los/as trabajadores/as y desempleados/as. Nuestras propuestas
van en la dirección contraria a las medidas y políticas
socio-económicas actuales, colisionan frontalmente porque no
legitimizamos las desigualdades sociales y económicas, pero son
tangibles, reales y ahora más que nunca necesarias. Estás son algunas de
las reivindicaciones y propuestas de la CNT:
- Por las 30 horas semanales sin reducción salarial. Trabajar menos horas para trabajar todos/as.
- Por la reducción de la edad de jubilación a los 55 años.
- Por una cobertura digna para todos/as los/as desempleados/as.
- Por la supresión de los contratos para la formación, prácticas y fomento del empleo.
- Aumento del período de vacaciones a 31 días laborables anuales y del permiso de maternidad-paternidad a los 3 primeros años.
- Cese de las prácticas gratuitas y similares en las empresas: todo trabajo debe ser remunerado dignamente.
CNT Secretaría de Acción Social
Secretariado Permanente del Comité Confederal
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