Los trabajadores habíamos conseguido a través de la lucha y la organización, resistiendo la represión consiguiente, un amplio abanico de conquistas salariales y sociales, haciendo retroceder a aquella patronal del régimen fascista del "patas cortas", hasta tal punto que la dictadura tuvo que abrir espacios y prepararse para un "cambio".
Mejoras que, por poner un ejemplo, en el tema del paro nos bastaba con un solo mes de cotización con improcedencia del despido o cierre para tener 18 meses de paro sin limitaciones salariales del mismo.
Es cierto que también nos la metieron doblada unos y otros con la mentira de la transición.
Lo que tenemos a partir de 1977:
En el tema del paro hemos pasado a 12 meses cotizados para tener 4, con topes y reducción consiguiente, con prestaciones de miseria (426 euros) y que sobre una agresión de paro sin precedentes (más de 5 millones) más de un tercio de las personas paradas están sin protección alguna.
- Con respecto al salario/coste de vida hemos perdido en estos 34 años casi 35 puntos de poder adquisitivo.
- Hemos sufrido unos brutales desmantelamientos del tejido industrial, junto a una sucesión de pactos antiobreros, ANE AMI, etc, y Reformas Laborales cuya resultante es un recorte continuo de derechos, salarios y libertades.
En lo real puede decirse que, a los trabajadores y trabajadoras cada vez que hemos votado en lo político o sindical ha supuesto que nos hayan dado mucha mierda una y otra vez.
No es de extrañar pues, que a los banqueros, cajas, etc (con Botín a la cabeza), que nos han metido en esta crisis y jodido la vida, no sólo no los ponen en el banquillo y cárcel, como están haciendo en Islandia, sino que aquí, además, les financiamos sus robos y sus pufos con el dinero de todos.
¡Ni los cristianos del 3 en 1 con sus meapilas tienen trucos tan buenos!
No es de extrañar pues, que con esta impunidad, la patronal, con la CEOE a la cabeza, haya ido deslizándose hacia prácticas mafiosas (robos en lo que corresponde por ley y convenio a los trabajadores y robo al conjunto de los ciudadanos a través del dinero negro). Como veis, impunidad de esta cousiña nostra que no tiene necesidad de la lupara.
No es de extrañar pues, que mantengamos a tanta cuadrilla de parásitos, cantamañanas e impresentables de partidos políticos (PP, PSOE, PAR, etc) y sindicatos palanganeros y lameculos (CCOO, UGT, etc).
No es de extrañar pues, que cuando la ética y la dignidad desaparecen de los mass-media la libertad de expresión sea como una maceta de flores de plástico.
No es de extrañar pues, la cantidad ingente de pasta que en esta situación de crisis reciben Cáritas, ONGs y servicios sociales, para que hagan de colchón social, y lo que es más grave, creen una cultura de la mendicidad y sumisión en amplios sectores sociales.
Lo que viene a partir de 2011:
Será la desregulación total del mercado de trabajo. Algo parecido a la imagen del señorito andaluz y sus capataces diciendo en la plaza del pueblo quién trabaja y quién no, cuándo, con qué ritmo y como quiera (el derecho de pernada no está tan lejos).
Habrá que despedirse paulatinamente de la sanidad pública, de la enseñanza pública, y las pensiones serán cada vez más reducidas y con mayor tiempo de cotización para acceder a ellas, etc.
Con todo lo anterior os queremos decir que queramos o no es hora de organizarse, porque esta agresión ya no es un nuevo paso atrás, sino que es a la totalidad de nuestros derechos, salarios, de nuestras vidas y las de nuestros hijos, y que la solución pasa como siempre por identificar y eliminar los problemas, es decir: los ricos y un sistema político que nos está jodiendo la vida en mayor o menor grado al 70 % de la población y al 100 % de la de nuestros hijos. ¿DEMÓCRATAS? NO GRACIAS. En definitiva que la solución a los problemas pasa por algo tan básico: COMO EL REPARTO DE LA RIQUEZA Y LA AUTOGESTIÓN EN LO SINDICAL, SOCIAL Y CIUDADANO.
Y todo esto te lo decimos la CNT, que desde 1910 venimos enfrentándonos por la defensa de nuestros derechos de trabajadores a los señoritos, a los caciques, al pistolerismo patronal, a los sucesivos gobiernos, a la dictadura de Primo de Rivera, a la República, a la guerra al fascismo, a la dictadura del “patas cortas”, a la mentira de la transición... en estos años no nos vendimos a la oferta de Martín Villa, no nos hemos vendido a las subvenciones ni liberados, hemos seguido luchando contra todos los pactos, reformas y demás traiciones a la clase obrera, y aunque todo ello nos ha costado represión, cárcel, despidos, problemas y más problemas, seguimos de pie, peleando, por nuestros derechos como trabajadores.
Y no porque tengamos más ovarios o cojones, sino sencillamente por DIGNIDAD... y también, compañeros y compañeras, porque nos jode este mundo de mentiras que nos han organizado.